Los colores azul y ocre están presentes en todas las paredes interiores del edificio, mientras que los suelos combinan barro y madera. Predominan los cristales y grandes ventanales lo que se traduce en una gran luminosidad y en un acercamiento de la naturaleza a las estancias.
Isabel ha colgado en muchos rincones, cuadros de paisajes y de interiores -que muestran un mundo apacible y luminoso- y que han sido pintados por su madre y por ella misma.
Después de un largo día de excursión, nada como sentarse a descansar en el pequeño y acogedor salón de la primera planta del hotel o en el amplio y cálido salón del segundo piso : allí se puede leer, consultar libros de la biblioteca o simplemente sentarse en un sillón a mirar el jardín a través del gran ventanal.
En invierno, el antiguo lagar de la casa, convertido ahora en un espacioso salón de estar de techos altos , es una de las estancias de la casa más solicitadas por su agradable chimenea. Situado en la planta baja, junto al comedor, es un lugar idóneo para charlar, tomar una copa, leer o divertirse con los juegos de mesa que están a disposición de los huéspedes. En verano, del grosor de sus muros de piedra, se desprende un agradable frescor.
TERRAZA
El viajero puede optar también por instalarse en la terraza/solarium del hotel y disfrutar de las vistas del pinar de la sierra Fontanella mientras escucha caer el agua de la fuente de manantial, que se encuentra junto a la finca, y toma un refresco sentado en una de las sillas de madera de teka.